Las playas son bienes públicos, según la Ley N° 26856. Por ello, su ingreso y uso son libres para todas las personas. Si vas a la playa, no olvides que no se pueden establecer límites con la finalidad de restringir o limitar el ingreso de las personas debido a su condición socio-económica, color de la piel, origen o procedencia.
Si eres testigo o víctima de alguno de estos casos de discriminación, acude a la Municipalidad del sector. A nivel nacional existen cerca de 90 ordenanzas contra la discriminación. Verifica si tu distrito o el lugar donde te encuentras cuenta con esta norma. En caso que no tuviera ordenanza, esto no exonera al Municipio de intervenir si existe alguna restricción en el libre tránsito en su distrito.
Para cautelar tus derechos, de manera inmediata, puedes solicitar la intervención del serenazgo o acudir a la Policía y exigir que se levante un acta de constatación de los hechos, identificar posibles testigos, tomar fotografías o grabar videos con la finalidad de probar el contenido de tu denuncia.
No olvides que la discriminación es un delito que puede ser denunciado ante la Policía y el Ministerio Público.
Si consideras que tu denuncia no fue atendida, ven a la Defensoría del Pueblo. Si necesitas orientación también puedes comunicarte a través de nuestro chat o enviando tu consulta a nuestro inbox en Facebook.