Debe fortalecerse las medidas de intervención en salud en comunidades indígenas ante el covid-19

• Seis de cada diez comunidades campesinas y nativas carecen de un establecimiento de salud, según el Censo 2017.
• Loreto, Junín, Cusco y Arequipa tienen cada una más de 10 casos conocidos por COVID-19.

Frente al aumento de casos de contagio de COVID-19 registrados en regiones de presencia de población indígena, la Defensoría del Pueblo reitera la necesidad de fortalecer las medidas de protección y prevención para evitar que la enfermedad llegue a las comunidades indígenas. Debido a que su acceso a servicios de salud y otros servicios básicos es muy escaso, estas se encuentran en una situación de alta vulnerabilidad.

En el Perú, casi 4.5 millones de personas tiene como lengua materna una lengua indígena, lo que representa el 16 % de la población nacional. Las comunidades campesinas y nativas se ubican principalmente, en las zonas rurales andinas y amazónicas. Según el Censo 2017, 61 % de estas carece de un establecimiento de salud en sus territorios, por lo que, ante un eventual contagio, el riesgo a la salud pública en estas comunidades es aún mayor.

Resulta preocupante para la Defensoría del Pueblo la especial situación de vulnerabilidad de las y los adultos mayores en los pueblos indígenas, población que representa un total de 919, 653 personas, en su mayoría, mujeres. En ciertas regiones, además, hay un elevado número de personas con enfermedades prevalentes como el dengue y la malaria, cuya salud podría seriamente agravarse ante un eventual contagio por el COVID-19.

Por ello, los gobiernos regionales deben coordinar con el Ministerio de Salud para adoptar con urgencia un plan de medidas concretas para cubrir las referidas carencias en salud de este grupo poblacional, que comprenda una adecuada intervención en la prevención y control del coronavirus, a través de lineamientos que respeten la cultura de estos pueblos e involucren la participación de las organizaciones y autoridades indígenas.

Asimismo, urge reforzar las medidas de control para respetar el distanciamiento social en las grandes ciudades donde haya población indígena, en regiones como Loreto, Ucayali, San Martín, Junín, Amazonas, y otros. Los gobiernos regionales, en apoyo con las fuerzas policiales y militares, deben redoblar sus acciones en esa dirección. Asimismo, dado que el tránsito en zonas de comunidades nativas se da por vía fluvial, las diversas capitanías de puerto de la Amazonía deben ejercer un control efectivo para que se respeten las medidas dictadas en el estado de emergencia y evitar que la enfermedad llegue a las comunidades.

Por otro lado, debido a que las medidas de restricción de tránsito impiden el abastecimiento de alimentos a estas comunidades, es necesario que el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, junto a los gobiernos regionales y locales, implementen un plan de entrega de alimentos de primera necesidad a la población indígena, cuyo reparto deberá realizarse en coordinación con las autoridades comunales y en respeto de las medidas de salubridad, higiene y prevención para el contagio del COVID-19.

Para que todas las medidas que viene adoptando el Estado sean debidamente entendidas y acatadas, los gobiernos regionales y locales deben difundir información permanente a la población indígena de sus jurisdicciones en las radios locales de mayor sintonía en sus lenguas originarias.

Finalmente, en el marco de sus competencias, la Defensoría del Pueblo continuará supervisando la implementación de las medidas que garanticen la salud de las poblaciones indígenas en el actual contexto de crisis sanitaria