Defensoría del Pueblo lidera segunda reunión para analizar problema de ocupación urbana en márgenes del río Rímac

• Municipalidad de Lurigancho – Chosica elaborará estrategia para recuperación de zonas consideradas críticas, que incluirá diálogo con la población.

Por segunda vez consecutiva, la oficina de la Defensoría del Pueblo en Lima Este lideró una reunión de coordinación con representantes de distintas instituciones involucradas en la protección de la cuenca del río Rímac, la misma que concluyó con el compromiso de la Municipalidad Distrital de Lurigancho – Chosica de elaborar un plan de trabajo para la recuperación extrajudicial de los puntos que representan un mayor problema ante posibles desbordes, debido a la construcción de viviendas en zonas de ribera.

Según un informe elaborado por la Municipalidad Distrital de Lurigancho – Chosica, son cinco los puntos que han sido identificados como de riesgo muy alto debido a la presencia de viviendas de material precario en la faja marginal del río Rímac, las mismas que podrían ser arrasadas ante la eventualidad de un Fenómeno del Niño como el ocurrido en 2017, dejando a su paso centenares de muertes y pérdidas materiales.

De acuerdo a dicho informe, estos puntos se concentran principalmente en el asentamiento humano 27 de Junio, ubicado a la altura del puente Ñaña, donde ambas márgenes del río han sido rellenadas con desmonte, alterando de esta manera su cauce natural. Además, la zona es afectada de manera recurrente por inundaciones, como ocurrió en el 2017. Otro punto crítico es la asociación de vivienda Los Sauces, colindante con la proyección de la autopista Ramiro Prialé, donde se observa la presencia de módulos de madera y trabajos de ocupación en zonas con antecedentes de desborde.

Entre los puntos que merecen una intervención inmediata, se encuentra también la asociación Marino Segovia, donde ambas márgenes del río han sido rellenadas con desmonte, obstaculizando de esta manera el cauce natural del río. Además, se observa la ocupación progresiva con viviendas precarias y la crianza de cerdos en condiciones insalubres. La lista la completan la asociación de vivienda Las Palmeras y la parte baja del sector de Carapongo.

Ante estas evidencias, la Oficina Defensorial de Lima Este convocó a una segunda reunión a representantes del Instituto Nacional de Defensa Civil, Autoridad Nacional del Agua, Municipalidad Metropolitana de Lima, ministerios de Cultura y de Vivienda, Construcción y Saneamiento; y del Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred), entre otros sectores. La primera tuvo lugar el último 18 de noviembre, como parte de las acciones iniciales ante la preocupación de la Defensoría del Pueblo frente al problema de la ocupación de la faja marginal del río Rímac.

Como parte de los compromisos alcanzados en la reunión de ayer, se acordó que la estrategia de intervención en los sectores considerados más críticos incluirá la puesta en marcha de trabajos de sensibilización dirigidos a la población que viene ocupando dichas zonas, a fin de que comprendan el riesgo que representa para sus vidas la ocupación de espacios que podrían ser destruidos ante la caída de huaicos o desbordes. Todo ello, con el objetivo de evitar los costos sociales que se podrían derivar de posibles desalojos, en aplicación de las normas vigentes.

“Desde la Oficina Defensorial de Lima Este, el compromiso incluye visitas a las zonas para dialogar directamente con la población y explicarles la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran ante posibles desbordes”, explicó Manlio Álvarez, representante de la Defensoría del Pueblo en esta zona de la capital.