Defensoría del Pueblo pide intervención de DRE Junín ante caso de estudiantes de CEBE Polivalente que asisten a clases a la intemperie
La oficina de la Defensoría del Pueblo en Junín requirió la intervención inmediata de la Dirección Regional de Educación (DRE) ante la situación de afectación a la dignidad, a la salud y al derecho a la educación de 20 estudiantes del Centro de Educación Básica Especial (CEBE) Polivalente, ubicado en la ciudad de Huancayo, quienes son expuestos a estudiar a la intemperie como medida de protesta por parte de las autoridades del plantel.
De acuerdo a información recogida por la sede defensorial, el motivo de la protesta de las autoridades sería lograr que el Centro de Recursos Educación Básica Especial (Crebe) Divino Niño desocupe parte del local que viene ocupando desde hace 10 años, el mismo que pertenece al CEBE pero le fue cedido en uso para la preparación de docentes que atienden a estudiantes con discapacidad.
Según denunciaron los padres y madres de familia, esta situación habría llevado a que las autoridades del CEBE Polivalente obliguen a las y los estudiantes a participar en diversas marchas de protesta. Además, se pudo constatar que el dictado de clases se estaría desarrollando en carpas implementadas en la vía pública, lo que los expone al peligro, afecta su derecho a la dignidad, integridad, salud, así como el acceso y permanencia a una educación de calidad.
Al respecto, el jefe de la Oficina Defensorial de Junín, Teddy Panitz, solicitó a la DRE Junín determinar con urgencia el local que deberá ser ocupado por el Crebe Divino Niño, el mismo que deberá estar dotado de la infraestructura adecuada para el desempeño de sus funciones.
El representante de la Defensoría también dirigió un conjunto de recomendaciones a la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) de Huancayo, pidiendo que se recuerde a la directora y al personal docente del CEBE Polivalente su obligación de brindar mayor protección a las personas con discapacidad, que las labores educativas deben desarrollarse en los ambientes destinados para tal fin y que, por ningún motivo, debe permitirse que las clases escolares sean dictadas a la intemperie.
Como parte de las recomendaciones dirigidas al sector, también se pidió iniciar una investigación de carácter administrativo – disciplinaria contra quienes habrían aprobado esta modalidad de protesta, así como desarrollar acciones de fiscalización permanentes para evitar que situaciones similares puedan repetirse en el futuro.
Panitz recordó que las y los estudiantes con discapacidad deben asistir a clases en entornos físicos accesibles, apropiados y seguros, con las adaptaciones y ajustes razonables que respondan a sus necesidades educativas. Por ello, remarcó la necesidad de que se adopten medidas inmediatas para garantizar que las y los alumnos sean protegidos y continúen asistiendo a clases en las aulas asignadas, al margen de los conflictos que puedan existir en torno al uso de los ambientes.